Muchas veces, incluso mucho después de habernos separado de alguien, sentimos el deseo de saber cosas sobre él: qué está haciendo, con quién sale (si sale con alguien), etcétera.
Es una ley espiritual que lo que tenemos que saber nos será revelado, sin ningún, esfuerzo de nuestra parte. Tenemos que tener la sabiduría de confiar en los tiempos y métodos que emplea el alma para efectuar esas revelaciones.
Cualquier otra cosa no hace más que forzar la cuestión, lo cual forma parte de nuestra enfermedad.
Es verdad lo que nos tenga que ser revelado se revelara en su momento, lo vivi asi en mi actual situacion de vida y aqui lo importante seria estar preparada para la aceptacion de lo que revele, pues muchas veces buscamos y luego no sabemos que hacer con lo encontrado.
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