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Robin Norwood escribió "Las mujeres que aman demasiado" y muchas de nosotras le debemos la vida.

Recuperación


SEÑALES DE LA RECUPERACIÓN

1.    Tratamos de establecer  una relación diaria con un Poder  Superior, ya que nos damos cuenta de que no estamos solos en los esfuerzos por curarnos de nuestra adicción.

2.    Estamos dispuestos a ser vulnerables porque llegamos a confiar, gracias a nuestra fe,  en un Poder Superior.

3.    Hacemos entrega de nuestra estrategia global de vida -sólo por hoy-, así como de nuestra obsesión por la intriga romántica, sexual y nuestra dependencia emocional.

4.    Aprendemos a evitar situaciones que ponen en riesgo nuestra sobriedad.

5.    Aprendemos a aceptarnos y a querernos tal como somos, tomando responsabilidad de nuestras vidas y ocupándonos de nuestras necesidades antes de las de los demás.

6.    Pedimos ayuda cuando nos encontramos mal, dándonos permiso para ser humanos y aprendiendo a confiar en los demás.           

7.    Dejamos que por fin, salga el dolor causado por nuestra baja autoestima y miedo al abandono; nos ocupamos de estos sentimientos y aprendemos a sentirnos cómodos en la soledad.

8.    Comenzamos a  aceptar nuestras imperfecciones y errores  como algo propio del ser humano, corregimos  nuestra vergŸenza  y perfeccionismo al tratar de corregir nuestros  defectos.

9.    Empezamos a sustituir la autodestrucción por formas más sinceras de expresión.

10. Nos vamos volviendo más sinceros, estableciendo una mayor intimidad con nosotros mismos y con los demás.

11. Aprendemos a ver las relaciones sexuales como una consecuencia –no como un fin- de una relación basada en el compromiso, en un deseo de compartir y confiar en nuestra pareja.

12. Sentimos que se nos está devolviendo el sano juicio gracias al proceso de recuperación.