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Robin Norwood escribió "Las mujeres que aman demasiado" y muchas de nosotras le debemos la vida.

Quiénes somos


El grupo presencial de AASA para mujeres, que se auto reconocen como adictas a las relaciones –de cualquier tipo: sentimentales, familiares, de amistad, profesionales, etc.-, al amor, al sexo, a las fantasías, a los romances, en cualquiera de sus variantes, es un grupo de mujeres anónimas que se reúnen para su autoayuda, inspirándose en los principios que sugiere Robin Norwood en sus escritos,  como “Mujeres que aman demasiado”  y especialmente “Cartas de las mujeres que aman demasiado”, y según los Doce Pasos y las Doce Tradiciones adaptadas del modelo introducido por Alcohólicos Anónimos.
   Nuestro grupo es exclusivamente femenino y se fundó en Sevilla hace más de 20 años, como complemento del trabajo terapéutico de varias mujeres con una especialista en esta materia. Algunas de aquellas compañeras permanecen hoy en nuestras reuniones en un proceso de recuperación que compartimos, día a día, con cuántas mujeres llegan a nuestras sesiones libremente, buscando su sanación, su serenidad y su sobriedad.
     Entre nuestros objetivos primordiales se cuentan nuestra propia recuperación en el espíritu de grupo que atienda al bienestar común como toma de conciencia inicial, crecer en la dimensión espiritual que el proceso conlleva, con la ayuda de un Poder Superior como cada una lo considere,  y llevar este mensaje a aquellas adictas que aún continúen sufriendo. Todo ello bajo la práctica del anonimato como principio rector en todas nuestras actividades.
    Este grupo es autónomo y se autofinancia con aportaciones propias. No tiene dirigentes ni especialistas que lo rijan y se auto gestiona en todos los sentidos.
   Nos guiamos por  la “literatura” de los grupos similares de AASA (Adictas Anónimas al Sexo y al Amor, SLA en su versión en inglés) para el comentario del programa de los Doce Pasos. Nuestras sesiones son abiertas y semanales, todos los martes de 19,30 a 21 horas. No existe ningún requisito previo para el ingreso salvo el deseo de dejar de practicar la adicción en cualquiera de sus formas, incluyendo sus opuestos como la anorexia emocional, social y sexual.
  Hemos acordado abrir esta ventana al exterior como una herramienta más para tomar contacto con cuantas mujeres se encuentren en situaciones similares, se auto reconozcan en las características y síntomas de esta enfermedad y quieran comenzar su camino a la recuperación con un estilo de vida nuevo, desde el autoconocimiento, el respeto por ellas mismas y por los demás y la conquista de su merecida autoestima.
  Es un proceso gratificante y exigente, en el que no estarán solas, y en el que el grupo en su conjunto pone sus mejores energías en beneficio propio y común.
  Os esperamos en la oportunidad de una vida nueva con las expectativas de que los retos que se planteen sean siempre nuevas esperanzas.