Necesitamos algo en qué creer, algo que pueda
entusiasmarnos sinceramente.
Ana Seneshs
La vida nos ofrecerá poco si nos sentamos
pasivamente en el centro de la actividad. Si pretendemos crecer, la
participación es un requisito indispensable. Para lograr los propósitos de
nuestra vida necesitamos entusiasmo; y también lo necesitamos para recibir el
día con fe. Cuando la esperanza hacia el nuevo día nos inunda, nos abrimos a
todas las posibilidades de actuar.
Si pretendemos madurar emocionalmente y recuperarnos
espiritualmente, debemos reaccionar según nuestras posibilidades. Si observamos
pasivamente la vida desde la orilla, nos resultará imposible progresar más allá
de nuestro nivel presente. Comenzamos a cambiar una vez que empezamos a vivir
de acuerdo con nuestro compromiso con el programa, con sus posibilidades y con
nuestro propósito, y es ese cambio el que nos llevará a superar el punto de
vista pasivo y negativo que manteníamos en el pasado.
El programa nos ha dado algo en qué creer. Ya no
somos las mujeres que solíamos ser. ¡Cuánto hemos progresado! La recuperación
de cada día nos acerca nos acerca cada vez más al cumplimiento de nuestro
propósito en la vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Bienvenida a tu casa, comenta lo que quieras