Todas
las fantasías de tu vida nunca igualarán a aquellas que alguna vez traté de
alcanzar. Ahora que soy más vieja, me parece más importante luchar por metas
que pueden ser posibles y volverías realidad.
Deidra Sarault
Para
la mayoría de nosotras, el simple hecho de saber que somos criaturas
importantes para el universo es algo que nos da muy poca seguridad. Tenemos una
función que desempeñar; nuestros talentos son especiales y únicos. Al usarlos
en una forma bien planeada obtendremos beneficios emocionales y espirituales.
Asimismo, los demás también se beneficiarán de ellos.
De
la misma forma, las fantasías tienen un lugar en nuestra vida. Con frecuencia
nos atraen hacia nuevas alturas. No siempre podemos hacerlas realidad, pero
podemos dar los pasos necesarios para alcanzar las metas que se desprenden de
las mismas.
La
recuperación nos libera a fin de alcanzar las metas que en pasado sólo habíamos
soñado o que quizás temíamos perseguir. Si actuamos pacientemente, los defectos
que antes escondíamos abrirán el camino a una conducta positiva. Podemos hacer
realidad los más profundos deseos de nuestro corazón. No tenemos por qué dejar
que el miedo al fracaso vuelva a atraparnos, como lo hizo con tantas de
nosotras durante tanto tiempo.
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