Satisface tus necesidades.
Imagínate que vas caminando por un prado. Ahí,
frente a ti, se abre un sendero. Al ir caminando, sientes hambre. Ve a tu
izquierda, ahí hay un árbol frutal listo para la cosecha.
Coge lo que necesitas.
Unos pasos después, te das cuenta que tienes sed. A
tu derecha hay un manantial de agua fresca.
Cuando te sientes cansado, surge un lugar para
descansar. Cuando te sientes solo, aparece un amigo para caminar junto a ti.
Cuando te pierdes, aparece un maestro con un mapa.
Al poco tiempo, percibes el flujo: necesidad y
provisión; deseo y satisfacción. Quizá, piensas: Alguien me ha dado la
necesidad porque alguien había planeado satisfacerla.
Tal vez tenía
que sentir la necesidad para que pudiera darme cuenta de ella y aceptar el
regalo.
Quizá cerrar mis ojos al deseo cierra mis abrazos
para la satisfacción del mismo.
Demanda y provisión, deseo y satisfacción, un ciclo
continuo, a menos que nosotros lo rompamos. Todas las provisiones necesarias ya
han sido planeadas y provistas para este viaje.
Hoy se me proveerá de todo lo que necesito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Bienvenida a tu casa, comenta lo que quieras