Desesperación
Si Dios es una mosca en
la pared, Nanny, pásame el matamoscas.
Gaby Brimmer
Incluso Jesús se sintió
abandonado por Dios. Nos podemos identificar con él. Hemos estado enfadadas con
Dios, y hemos abandonado nuestro Poder Superior porque nos hemos sentido
abandonadas. Ese Dios del que queremos depender simplemente se niega a vivir
nuestras vidas por nosotras. Queremos dejárselo todo a nuestro Poder Superior,
tumbarnos y relajarnos, y ese viejo Poder no coopera.
¿Dónde está el
matamoscas? Si mi Poder Superior no lo hace a mí manera, ¡al infierno con él!
¡Vale! Disfrutando un
poco, ¿no es cierto? Una lucha con Dios puede mantenernos ocupadas por un
tiempo.
Cuando me siento abandonada por mi Poder Superior, soy yo la que se ha ido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Bienvenida a tu casa, comenta lo que quieras