Nuestras
decisiones más importantes no son tomadas, sino descubiertas. Podemos tomar las decisiones
sin importancia, pero las más importantes requieren de nosotras que esperemos
a que sean descubiertas.
Anne Wilson Schaef
Solemos
forzar las decisiones sin haberlas madurado y cuando no están todavía listas
para que las tomemos.
Nos
castigamos a nosotras mismas por ser indecisas, y otras personas comparten esta
opinión de nosotras.
Creemos
que si fuéramos suficientemente sensatas, inteligentes, o claras, sabríamos lo
que queremos.
No
respetamos que tal vez la razón por la que no podemos tomar una decisión es
porque todavía no sabemos.
Durante
muchas generaciones, las mujeres hemos sentido que teníamos que decir sí a
todo. Después aprendimos que también es apropiado decir no, así que hemos
practicado el decir no. Sin embargo, desgraciadamente es demasiado difícil para
nosotras decir «no sé», y sentirnos cómodas con nuestro estado de no saber,
hasta que sepamos.
La cualidad de mis decisiones es directamente proporcional a mi paciencia respecto a no saber.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Bienvenida a tu casa, comenta lo que quieras