Uno de los efectos a largo plazo de haber vivido en
el seno de una familia disfuncional –de niños o de adultos- es que no nos
sentimos seguros.
Mucho de lo que llamamos codependencia ocurre
porque no nos sentimos seguros en nuestras relaciones. Esto puede hacer que
controlemos a otra persona, nos obsesionemos con ella o nos concentremos en la otra
persona, al tiempo que nos descuidamos a nosotros mismos o nos cerramos a
nuestros sentimientos.
Podemos aprender a sentirnos seguros y cómodos como
parte de una actitud amorosa, cuidadosa, hacia nosotros mismos.
Con frecuencia empezamos a sentir una sensación de
seguridad y comodidad cuando nos decidimos a asistir a las reuniones de los grupos
de Doce Pasos de grupos de apoyo. Estar con un amigo o amiga, o hacer algo
bueno por nosotros mismos nos ayuda a sentirnos amados y protegidos. A veces,
buscar a otra persona nos ayuda a sentirnos seguros. La plegaria y la
meditación nos ayuda a afirmar que nuestro relaciones de otras personas.
Poder Superior cuida de nosotros. Ahora estamos a
salvo. Podemos relajarnos . Quizá otros no hayan estado ahí para apoyarnos de
una manera consistente, que valga la pena, pero estamos aprendiendo a apoyarnos
a nosotros mismos.
Hoy me concentraré en hacerme sentir a mí mismo seguro y cómodo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Bienvenida a tu casa, comenta lo que quieras