Cada día de abstinencia
aprendemos a ver más claramente lo que nos depara el futuro. Nuestras
necesidades egoístas, que distorsionan todo lo que enfrentamos, nos estorban
cada vez menos. Todas tenemos en nuestro
interior el talento necesario para ver las cosas como son en realidad. Pero
éste es un proceso que exige práctica y
que consiste en buscar en nuestro en nuestro interior ese talento sin explotar,
que es uno de los dones de la vida espiritual.
Todas y cada una de
nosotras somos entes espirituales. Este programa pavimenta nuestro camino.,
Cada día nos resulta más fácil vivir una vida sincera. Cada día confiamos más
en las personas con las que nos relacionamos. Y cada día asumimos mayores
riesgos siendo quien realmente somos.
La necesidad de
distorsionar lo que nos espera disminuye a medida que cosechamos los beneficios
de una vida sincera, responsable y llena de sentido espiritual. En el pasado,
Nuestros egos enfermizos nos obstruyeron caminos, y pueden volver a hacerlo si
nos olvidamos de mirar hacia delante con los ojos de nuestro talento interior.
Mi camino será recto, limpio y estará lleno de amor
si me decido a seguir a mi genio interior
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