Descubrirás ese lugar profundo de silencio
simplemente en tu habitación, en tu jardín o incluso en tu bañera.
Elisabeth Kubler-Ross
¡La
soledad es una bendición tan grande! Todo el mundo necesita un tiempo para
estar en soledad. Con frecuencia tememos el tiempo que pasamos solas, porque no
hay nadie a quien poder encontrar salvo nosotras mismas. ¡Qué reconfortante es
estar con nosotras mismas! Tanto como volver a casa de una vieja amiga o de un
amante después de haber viajado durante mucho tiempo por lugares extraños y
desconocidos.
Nuestra
soledad es uno de los pocos placeres que podemos proporcionarnos. Depende de
nosotras el que nos revitalicemos en el tiempo que pasamos con nosotras mismas.
Tenemos el derecho y el poder de hacerlo.
Si
no tenemos respeto hacia nuestra necesidad de soledad, nuestros hijos nunca
aprenderán que merecen tener tiempo para estar solos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Bienvenida a tu casa, comenta lo que quieras