Bienvenidas a la página de AASA Sevilla

Robin Norwood escribió "Las mujeres que aman demasiado" y muchas de nosotras le debemos la vida.

2.2.13

2 de Febrero, El lenguaje del adiós

                                           
Confiemos en nuestro Poder Superior
 
Decidimos poner nuestras voluntades y nuestras vidas al cuidado de
Dios, como nosotros lo concebimos.
Paso Tres de Al-Anón
 
Se habla mucho acerca de un Poder Superior, Dios, tal y como nosotros lo concebimos. Sentimos gran alegría cuando empezamos a entenderlo a Él.
La  espiritualidad y el crecimiento espiritual son la base del cambio. Recuperarse de la codependencia no es una tarea de “hágalo usted mismo”.
¿Es Dios un capataz implacable? ¿Un mago de duro corazón que nos avergüenza con trucos sacados de la manga? ¿Está sordo Dios? ¿Es descuidado? ¿ Nos abandona a nuestra suerte? ¿Rencoroso? No.
Un Dios amoroso, un Dios a quien le importamos. Ése es el Dios de nuestra recuperación. No más dolor que el que es necesario para nuestra curación y purificación. Tanta bondad y alegría como nos quepan en el corazón, en cuanto nuestro corazón se haya curado, esté abierto y listo para recibir. Dios: que nos aprueba, que nos acepta, que nos perdona al instante.
Dios ha planeado darnos algunos regalitos para iluminar nuestro día, y a veces, sorpresas grandes, encantadoras, en el momento perfecto, perfectas para nosotros. Maestro Artista, Dios tejerá juntas todas nuestras alegrías, tristezas y experiencias para crear un retrato de nuestra vida con profundidad, belleza, sensibilidad, color, humor y sentimiento. Dios, tal como nosotros lo concebimos: un Dios amoroso. El Dios de nuestra recuperación.
Hoy me abriré al cuidado de un Dios amoroso. Luego, dejaré que Dios me muestre Su amor.

2 comentarios:

  1. Por favor, repongan a Dios en la oración de la serenidad, es a él, como cada uno lo conciba, a quien le pedimos. Gracias.

    ResponderEliminar

Bienvenida a tu casa, comenta lo que quieras