Una regla inexorable dice que cuanto más difícil es para ti terminar con una relación que te hace mal, tantos más elementos de tus problemas de infancia contiene.
Cuando amas demasiado, es muy probable que estés tratando de superar antiguos miedos, enfados, frustraciones y sufrimiento padecidos en la infancia, y dejar de hacerlo parecería ser el equivalente a perder una preciosa oportunidad para obtener lo que faltaba en tu vida, o para rectificar todas aquellas cosas en las que te has equivocado.
No obstante, a menos que cambies tus formas de relacionarte con los demás, ten la seguridad de que tus años adultos estarán tan llenos de dolor como lo estuvieron los infantiles...y la adultez es mucho más prolongada
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