Frenesí
Hemos
llegado a una situación en la que el frenesí y el pánico parecen partes
integrales de ser mujeres, especialmente de ser mujeres profesionales.
Anne Wilson Schaef
Las
mujeres que hacemos demasiado tendemos a estar frenéticas casi todo el tiempo.
¿Dónde aparcamos en el aeropuerto ese coche de alquiler y, en todo caso, cómo
demonios era? ¿Estamos seguras de haber aparcado nuestro coche enfrente de la
droguería en el centro comercial? ¿O fue la semana pasada?
¿Dónde
pusimos esa cuenta que tenemos que pagar justamente hoy? Debe existir un modo
de sacar a pasear a los niños esta mañana que sea menos frenética. Estamos
seguras de que una buena madre lo haría mejor.
¿Dónde
está esa pluma? ¿Dónde hemos dejado esa sartén? ¿Dónde están los pantalones?
Probablemente, justo donde los dejamos. Es normalmente nuestro “frenesí” el que
enturbia nuestra visión.
El frenesí y el pánico son viejos amigos conocidos.
Tal vez haya llegado la hora de que salgan de nuestra casa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Bienvenida a tu casa, comenta lo que quieras