Aceptación / Conflicto / Sentimientos
Cuando
Peter Pan me dejó, las emociones negativas que surgieron y explotaron en mí
eran horribles. Pero
Dios continuó diciéndome que todas ellas eran parte de mí y que no podía
intentar esconderlas bajo la alfombra porque no me gustasen.
Eileen
Caddy
Existen
acontecimientos a lo largo de nuestras vidas que eluden los sentimientos que
nunca supimos que estaban ahí y que pensábamos que nosotras éramos
completamente incapaces de tener. Un marido quiere el divorcio o tiene una
aventura sentimental. Un jefe promociona, saltándose nuestra antigüedad, a una
mujer mucho más joven y guapa (eso es lo que creemos) y menos cualificada
(estamos seguras de ello), y descubrimos que las brujas de Endor o los viejos
dragones no son nada en comparación con nosotras. Podríamos arrojar fuego por
la boca y fundir diamantes con nuestro aliento.
Bueno,
correcto, ¡y qué! Es normal tener esta clase de sentimientos. No es sano
proyectarlos sobre los demás o reprimirlos. Se cocerían dentro de nosotras.
Cuando tengo este tipo de sentimientos, tengo otra oportunidad de aprender algo nuevo de mí misma. Entonces pienso... gracias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Bienvenida a tu casa, comenta lo que quieras