Lady Bird Jonson
La preocupación exclusiva
por nosotras mismas puede arruinarnos la existencia, pues nos impide percibir
la verdadera dimensión de nuestros problemas. Al mismo tiempo nos incapacita
para recibir de los demás la orientación que nuestro poder supremo pudiese
otorgarnos a través de ellos y nos bloquea la percepción de la verdad. Lo
curioso es que basta con que pongamos un poco de atención a las penas o las
alegrías de otra persona para que nuestro propio dolor se atenúe.
Cuando abrimos nuestras
mentes a los demás, las ideas surgen. Los mensajes que ellos tratan de
transmitirnos son muy importantes para nosotros, y nada de lo que sea dicho con
espíritu amoroso carece de significado para nuestra vida.
Debemos pensar en todo
diálogo como una conversación con el Creador. Lo que necesitamos saber para
nuestro propio crecimiento nos será revelado en nuestras conversaciones con los
demás. Pero no podremos escucharlos sino hasta que nos liberemos de nosotras
mismas.
Dando toda mi atención a las personas que han sido enviadas a mí, obtendré exactamente lo que necesito el día de hoy. Mi guía interior las ha llamado. Estaré abierta, esperaré soluciones y celebraré lo maravilloso que es todo
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