El amoroso cuidado de uno mismo
....no hay una guía para fijar límites. Cada uno
tiene su propia guía en su interior. Si seguimos trabajando en nuestra
recuperación, se desarrollarán nuestros límites y se volverán sanos y sensatos.
Nuestro Yo nos dirá lo que necesitamos saber, y nos
amaremos lo suficiente a nosotros mismos como para escuchar.
Más allá de la codependencia.
¿Qué necesitamos hacer para cuidar de nosotros
mismos?
Escuchar la voz interior. ¿Qué te hace enojar? ¿De
qué estás harto?
¿En qué no confías? ¿Qué no te parece bien? ¿Qué no
puedes soportar?
¿Qué te pone incómodo? ¿Qué quieres? ¿Qué
necesitas? ¿Qué no quieres ni necesitas? ¿Qué te gusta? ¿Qué te hace sentir
bien?
En la recuperación aprendemos que cuidar de uno
mismo nos conduce al sendero de la voluntad de Dios y al plan que Él tiene para
nuestra vida. El cuidar de uno mismo nunca nos aparta de lo que es nuestro
mayor beneficio; nos conduce a ello.
Aprende a cultivar esa voz interior. Podemos
confiar en nosotros mismos y cuidar de nosotros mismos. Somos más sabios de lo
que pensamos. Nuestra guía es interior y siempre está presente. Escucha esa
guía, confía en ella y cultívala.
Primero yo, después yo y luego yo. Sin mí no soy nada y si no soy nada, nada puedo aportar a los demás. Esta ley universal se nos negó a las mujeres. Nos enseñaron lo contrario. Quizá a ellos también, no lo sé.
ResponderEliminarYo ya me pongo por delante del mundo y, si no estoy pa ná, no me obligo. Y de vez en cuando, me obligo a hacer cosas que sé que después me sentarán bien.
Así voy curando y mejorando dos cosas que necesito: la autoestima y el desarrollo de mi creatividad e intuición.
Y saber que no necesito que ningún hombre me dé valor como persona y mujer porque yo ya sé que valgo.
Gracias.