Dorothy Bryant
En ocasiones nos sentimos como si estuviésemos
enterradas en arena, bloqueadas, atoradas, incapaces de movernos. En esos
momentos debemos recordar que no estamos solas. La ayuda está a nuestro
alcance, si la pedimos. Si invocamos a nuestro poder superior, él nos ayudará a
creer que hay oro en alguna parte de esta arena, y que la misma arena tiene su
utilidad.
Nadie ni nada es bueno todo el tiempo. Recordemos
que si esperamos únicamente el oro, distorsionaremos la vida y obstruiremos
nuestro propio camino. No falsifiquemos la textura de nuestra vida, la
sencillez nos ayudará a apreciar el oro cuando éste se presente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Bienvenida a tu casa, comenta lo que quieras