Necesitamos de la gente
Podemos encontrar el equilibrio entre el necesitar
demasiado de la gente y no permitirnos necesitar absolutamente a nadie.
Muchos de nosotros tenemos necesidades de
dependencia del pasado que no han sido satisfechas. Aunque queremos que los
demás satisfagan nuestro deseo de ser amados en forma incondicional, podemos
haber elegido gente que no pueda, o no quiera, ser un apoyo para nosotros.
Algunos de nosotros estamos tan necesitados
emocionalmente por el hecho de no haber sido amados, que ahuyentamos a la gente
al hacerles ver que la necesitamos demasiado.
Otros nos vamos al extremo opuesto. Podemos
habernos acostumbrado a que la gente no
nos apoye, de modo que la evitamos. Luchamos contra nuestros sentimientos de
necesidad de los demás volviéndonos demasiado independientes, no permitiéndonos
ya necesitar a nadie.
Algunos de nosotros no dejamos que la gente nos
apoye.
Sea como sea, estamos dejando inconcluso un asunto
importante. Nos merecemos otra cosa mejor. Cuando cambiemos, nuestras
circunstancias cambiarán.
Si estamos demasiado necesitados de los demás,
respondemos aceptando esa parte necesitada que tenemos. Nos dejamos curar el
dolor de necesidades pasadas que no se satisficieron. Dejamos de decirnos a
nosotros mismos que no somos dignos de amor porque no nos han amado de la
manera como queríamos y necesitábamos.
Si hemos cerrado la parte de nosotros que tiene
necesidad de la gente, nos disponemos a abrirnos, a ser vulnerables, a permitir
que nos amen. Nos permitimos tener necesidades.
Tendremos el amor que deseamos y que necesitamos
cuando empecemos a creer que somos dignos de ser amados, y cuando permitamos
que esto ocurra.
Hoy lucharé por lograr el equilibrio entre el necesitar demasiado a los
demás y el no permitirme necesitar a la gente. Me permitiré recibir el amor que
se me ofrece.
muy útil, es una línea delgada eso del necesitar y no permitirse necesitar.
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