Somos impotentes
respecto a nuestra adicción al trabajo y
a nuestro estado de ocupación permanente, y nuestras vidas se han vuelto
ingobernables.
Paso Primero modificado
De los Alcohólicos Anónimos
¿Yo, impotente? ¡No, nunca! La misma palabra
me hace fruncir los labios y sospechar gravemente de cualquiera que la
pronuncie. Como mujer, nunca seré otra vez impotente. Tal vez se suponga que lo
sea, ¡pero no lo seré!
¡Un momento! Este paso no dice que sea
impotente como ser humano. Afirma claramente que soy impotente respecto a mi
adicción al trabajo y a mi estado de ocupación permanente. Y esto ya es otra
cosa. Ciertamente me he sentido a veces al límite de la rabia, y me preocupa
que mi vida personal haya sido derrotada últimamente.
Incluso cuando trato de detenerme, realmente
no puedo. Tal vez tenga que estar dispuesta a considerar esta idea de la
«impotencia sobre algo concreto». Mi vida necesita algo.
Simplemente estar dispuesta a considerar el asunto es un primer paso. Soy
capaz de darlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Bienvenida a tu casa, comenta lo que quieras