La conducta a la que llamamos “actuar como si”
puede ser una poderosa herramienta para la recuperación. Actuar “como si” es
una forma de practicar lo positivo. Es una manera positiva de aparentar.
Es una herramienta que usamos para desatorarnos. Es
una herramienta que decidimos usar en forma consciente.
Actuar “como si” puede ser útil cuando un
sentimiento empieza a controlarnos. Tomamos conscientemente la decisión de
actuar como si nos sintiéramos bien y fuéramos a estar bien.
Cuando un problema nos agobia, actuar “como si” nos
puede ayudar a salir del atolladero. Actuamos como si el problema ya fuera a
resolverse o ya estuviera resuelto, para que podamos seguir con nuestra vida.
A menudo, actuamos como si ya sintiéramos desapego.
Existen muchas áreas en las cuales el actuar “como
si” –combinado esto con otros principios de recuperación- sienta las bases para
la realidad que deseamos. Actuamos como si nos amáramos a nosotros mismos,
hasta que en realidad empezamos a cuidar de nosotros mismos. Actuamos como si
tuviéramos derecho a decir “no”, hasta que creemos que, efectivamente, lo tenemos.
No aparentamos que tenemos dinero suficiente para
cubrir un cheque.
No pretendemos que un alcohólico no está bebiendo.
Usamos la conducta de actuar “como si” como parte de nuestra recuperación, para
sentar las bases para nuevas conductas. Nos forzamos a experimentar conductas
positivas de recuperación, haciendo caso omiso de nuestras dudas y temores, hasta
que nuestros sentimientos se emparejen con la realidad.
Actuar “como si” es una manera positiva de superar
miedos, dudas y una baja autoestima. No tenemos que mentir, no tenemos que ser
deshonestos con nosotros mismos. Nos abrimos a las posibilidades positivas del
futuro, en vez de limitar el futuro con los sentimientos y las circunstancias
de hoy.
Actuar “como si” nos ayuda a atravesar las arenas
movedizas y a trasladarnos a un terreno firme.
Dios mío, muéstrame las áreas donde el actuar “como si” me podría ayudar
a sentar las bases de la realidad que yo deseo. Guíame al usar esta poderosa
herramienta de recuperación para ayudarme a crear una vida mejor y relaciones
más sanas.
No siempre se puede actuar. Hay que ser realistas de la gravedad a la que nos puede llevar esta enfermedad. En ese caso, incluso aceptarse puede ser difícil. En el camino hay que tener esperanzas de que la vida nos enseña a amarnos incondicionalmente.
ResponderEliminar